¿Chau colas? Proponen que la maldita VTV se pueda hacer en concesionarias o en talleres

El Gobierno de Javier Milei continúa con su plan de desregulación del transporte en Argentina. Ahora, avanza con un proyecto para flexibilizar el proceso de verificación técnica vehicular (VTV), permitiendo que los conductores realicen el trámite en concesionarios o talleres autorizados, en lugar de poder depender exclusivamente de las plantas verificadoras.

Que la VTV se pueda hacer en concesionarios o en talleres autorizados y con ello las plantas verificadoras perderían la exclusividad. 

Según Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, este cambio se enmarca dentro de una "revisión integral del Código de Tránsito", que también incluye modificaciones en la renovación de licencias de conducir.

La medida, que podría implementarse antes de fin de año, se presenta como parte de un paquete más amplio de cambios destinados a flexibilizar los requisitos del transporte.

Aunque la iniciativa busca ampliar los lugares habilitados para realizar la VTV, lo que podría generar comodidad para los conductores, surge la preocupación sobre la posible pérdida de control sobre la calidad del servicio.

Las plantas verificadoras actuales cuentan con controles estrictos, lo que garantizaría un estándar en la seguridad de los vehículos. En cambio, permitir que talleres no especializados realicen estas inspecciones podría comprometer la rigurosidad del proceso.

Además, la desregulación encuentra oposición en las provincias, especialmente en Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof ha mostrado reticencia a adherirse a los cambios propuestos. De hecho, algunos sectores, como los taxistas, ya se han manifestado en contra de esta desregulación, alertando sobre los riesgos que implican para la seguridad vial.

Si bien la propuesta tiene el potencial de generar mayor accesibilidad y eficiencia, es fundamental evaluar si el ahorro y la conveniencia no se verán opacados por una posible disminución en la seguridad. En un país con altos índices de accidentes de tránsito, no se debe subestimar el impacto que estas reformas puedan tener en la protección de los ciudadanos.