Quique, el carnicero ajedrecista de Ensenada que desafía a sus clientes a jugar una partida

En el corazón de Ensenada, la Carnicería Tradicional Quique destaca por algo más que su excelente carne. Quique, cuyo nombre real es Enrique Narciso Valdez, es un apasionado carnicero y amante del ajedrez que desafía a sus clientes a jugar una partida mientras esperan ser atendidos. Incluso ofrece una recompensa de dos kilos de asado a aquellos valientes que logren derrotarlo.

A sus 46 años, Quique acumula 28 años de experiencia en la carnicería. Aunque es un principiante en el ajedrez, se sumergió en el juego durante la pandemia de Covid-19 del año pasado, participando en más de 5,000 partidas en línea. Descubrió que el ajedrez no solo era divertido, sino que también le ayudaba a superar la tendencia a quejarse y a encontrar soluciones de manera efectiva.

La idea de colocar un tablero de ajedrez en la carnicería surgió hace dos meses, y desde entonces, tanto clientes como proveedores se han animado a enfrentarse a Quique en el tablero. Incluso ha logrado vencer a oponentes experimentados, como el profesor de geografía y el doctor Giordani. Su habilidad en el ajedrez ha mejorado notablemente después de tomar clases y participar en el Club de Ajedrez La Plata.

Además de ser un apasionado del ajedrez, Quique se enorgullece de su ciudad adoptiva, Ensenada. Se mudó allí en 1995 y ha visto cómo la ciudad ha crecido y se ha embellecido a lo largo de los años. Quique ama el ambiente acogedor de "pueblo" que todavía conserva Ensenada y se considera un verdadero enamorado de la ciudad.

Con su carnicería tradicional, Quique busca brindar a sus clientes no solo productos de calidad, sino también un ambiente agradable. Su carisma y sentido del humor se reflejan en los chistes que comparte con sus clientes y en la disposición del tablero de ajedrez en el mostrador. Además, Quique está comprometido con reactivar el Círculo de Ajedrez de Ensenada y llevar el ajedrez a las escuelas locales.

Detrás del mostrador de la Carnicería Tradicional Quique, el carnicero ajedrecista encuentra satisfacción tanto en su trabajo como en su pasión por el ajedrez. Ensenada, la ciudad que le brindó oportunidades y crecimiento, ocupa un lugar especial en su corazón. Y al escuchar la respuesta de sus clientes, no cabe duda de que el amor por nuestra ciudad es compartido por muchos.