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Disfrutar del tiempo libre, la mayor genialidad de Albert Einstein en toda su vida
La historia del físico alemán, Albert Einstein, va mucho más allá de sus teorías revolucionarias sobre el universo. ¡Y sí, también tenía sus momentos para desconectar del laburo y disfrutar de la vida!
Albert Einstein (1875-1955), el mismo que nos dejó boquiabiertos con la teoría de la relatividad, tenía una rutina laboral re pesada: laburaba 10 horas al día, seis días por semana.
¡Una bestia de la ciencia! Pero ojo, él sabía que no todo era trabajar y meterle pata. Es más, decía que además de las ocho horas de laburo, cada día tenía ocho horas pa' hacer giladas, y sumale el domingo pa' descansar bien.
Para Einstein, tomarse un respiro era fundamental pa' tener nuevas ideas frescas. Y el flaco sabía bien cómo pasarla bomba en su tiempo libre:
- Música y violín: Este flaco era un músico en el alma. Desde chiquito le metió mano al violín y lo disfrutaba banda. Pa' él, la música no solo era relajación, sino también una fuente de inspiración. Cuando se sentía atorado con las ideas, se ponía a rasgar las cuerdas y ¡pum! Salía con todo.
- Paseos solitarios: Einstein se mandaba largas caminatas por la naturaleza. ¡Un genio en la paz del campo! En esos momentos, le daba rienda suelta a su mente, pensaba y pensaba, y de repente, ¡catapum!, se le ocurría algo genial.
- Ajedrez: Otro de sus hobbies era el ajedrez. Le encantaba jugar partidas con amigos y colegas. ¡Un cerebrito en cada movimiento! Pa' él, el ajedrez era como un gimnasio pa' la mente, lo mantenía alerta y pensante.
La vida de Albert Einstein nos enseña que no todo es trabajar como un burro. ¡Hay que darse tiempo pa' desconectar y disfrutar de otras cosas! Pa' mantener la creatividad al palo, hay que saber relajarse y hacer lo que uno más disfruta.
Y hablando del tiempo, hay dos filósofos que nos tiran data interesante. El físico y filósofo alemán Stefan Klein dice que el tiempo es relativo, que se puede estirar o encoger dependiendo de la situación.
Y el filósofo italiano Nuccio Ordine, que hasta se ganó un premio, destaca que la sociedad olvidó lo que es el tiempo libre. ¡Una locura total! Así que ya sabés, ¡no todo es trabajar! Tomate tu tiempo pa' relajarte y disfrutar. ¡Quién sabe qué genialidad puede salir de ahí!