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Habló Antonella: "No puedo caminar por Ensenada porque me quieren matar"

La acusada de haber estafado a cientos de ensenadenses, Antonella Rocha, decidió dar a conocer su versión de los hechos, rompió el silencio  y afirmó que devolverá todo el dinero invertido y remarcó que siempre tuvo intenciones de hacerlo, pero la situación se desbordó por un falso rumor. "No puedo caminar por Ensenada porque me quieren matar", aseguró la joven de 22 años que afirma estar embarazada de dos meses y teme por la seguridad de su familia.

 Rocha detalló cómo funcionaba el mecanismo que la hizo famosa en su ciudad en apenas 3 meses. Todo comenzaba con una inversión de al menos 5.000, aunque en ocasiones podía llegar a aceptar menos "para ayudar a quienes lo necesitaban" -según explica- y no por caridad sino porque le permitía generar una ganancia; y luego en un plazo de una semana a 10 días devolvía ese dinero duplicado. Con el tiempo, sin embargo, el porcentaje cayó al 70%, "porque si no, no me quedaba ganancia", detalla.

Gracias al éxito inicial tanto los montos como la cantidad de inversores comenzaron a crecer vertiginosamente, impulsado por el boca a boca. Antonella niega deber una cifra millonaria y también desmiente que sus acreedores sean más de cinco mil personas, como trascendió en los últimos días y sospecha la propia Justicia. Además, sostiene que a muchos de los que hoy reclaman ya les devolvió todo su dinero.

—¿Cuál es el monto total que hay que devolverle a esas personas?

—De memoria no me lo acuerdo. Pero tampoco es como dijeron, que eran cifras millonarias. No es así. Está bien, la gente habla lo que quiere y porque yo tampoco salí a dar la cara en toda esta semana que pasó. Pero porque me estaba cuidando. Entraron a mi casa a matarme. Tiraron el portón, tiraron todo y se llevaron todo por delante. Tuve escaparme por los techos porque la gente entraba para matarme.

Según afirma la acusada de estafar a cientos de vecinos de Ensenada, siempre dejó en claro a sus clientes que el dinero se devolvería pero todo se desbordó a partir de un grupo de WhatsApp en el que varios de sus acreedores comenzaron a planear ir a cobrarle a la casa y una persona envió una foto de ella, saliendo del domicilio con una valija y sus dos perros.

—Yo me estaba yendo a descansar ese día. Tenía la cabeza a mil, no daba más con tantas cosas y quería descansar al menos un día. Tenía tanto trabajo que había tomado a dos chicas y ese día quedaron trabajando ellas. Me subí a mi auto con una valija y mis dos perros y alguien me sacó una foto y la mandó al grupo diciendo que me iba a fugar con la plata. Por ese lado, yo llego a entender el enojo de la gente porque mintieron, como hasta hoy en día siguen mintiendo.

Lo que pasó después ya se conoce: durante la noche del martes de la semana pasada se produjo una pueblada en la puerta de su casa, ubicada en en Pasaje Dolores e Ingrasia, cuando cientos de vecinos de Ensenada acudieron enardecidos a exigir que se les devolviera su dinero. Antonella salió con una custodia policial que la trasladó a la comisaría Primera de la ciudad, adonde también llegaron los vecinos furiosos y produjeron disturbios que incluyeron daños y el robo de cascos en un local de motos cercano.

Mientras tanto, la casa de la acusada fue completamente saqueada, al punto tal que no quedaron ni las griferías ni los marcos de las ventanas, y luego incendiada. Lo mismo ocurrió con la verdulería de su madre, que quedaba a pocos metros. La madre de Antonella pidió clemencia a través de un video mientras que la joven se pronunció al respecto recientemente, en un posteo de Facebook en el que criticaba los ataques contra su familia. "Ensuciaron a mi familia diciendo que ellos eran estafadores, que se venían de Bolivia porque los echaron por hacer estafas, cuando en Bolivia, a mi familia, todos la quieren", alegó.

Una cosa es que se la agarren conmigo pero ya con ir a la casa de mi mamá y dejarla sin su negocio, sin su casa... mi hermano tiene discapacidad y estaba ahí adentro y no les importó tampoco eso. Le prendieron fuego a la casa a mi mamá con mi hermano adentro. Ellos no tenían nada que ver conmigo, es más, yo no iba a la casa de ellos porque no quería exponerlos más de lo que ya los expuse. Ese día yo salí a dar la cara. Es más, la gente se estaba yendo ya, pero por hubo una mujer, de la que no me voy a olvidar nunca de su cara, que no quería irse, que estaba dura, que decía: "Quiero la plata ahora". Ella empezó a romper las ventanas, ahí empezaron a golpear las cosas y se mandaron adentro. Entre tantos gritos escuché que dijeron: 'ahora a la casa de la mamá' y cuando dijeron eso, sentí que la vida se me venía abajo.

Rocha sostiene que la demora que hizo impacientar a sus clientes al punto tal que armaron un grupo de WhatsApp para organizarse y presentarse en su casa para reclamar el pago se debió a que, en 3 meses, creció tanto la cantidad de clientes que le fue imposible dar abasto. Por otra parte, desmiente que se haya ausentado de su hogar o cambiado de número para no dar respuesta y asegura que muchas veces era la misma aplicación WhatsApp la que bloqueaba su número ante la gran cantidad de mensajes recibidos, muchos de estos, con amenazas.

—Nunca me escondí de nadie, siempre di la cara. Nosotros tratábamos de buscar la solución de poder contactarnos con cada uno de ellos, pero la misma gente denunciaba el número. Gente mala. Gente que no les gusta lo que vos haces o les parece raro. Ellos mismos también bloqueaban todo esto y nos atrasaban un montón, ¿me entendés? Yo no digo que no soy culpable de algunas cosas, como por ejemplo de no contestar a tiempo, pero también hubo mucha gente que nos denunciaba las cuentas, nos denunciaban los Instagram, nos denunciaban en los videos... todo.

Antonella cuenta que, además de atacar la casa de su mamá, sus clientes fueron hasta la de su hermana, que tiene tres hijos, y robaron y provocaron destrozos; luego fueron a la de su sobrina, después a la de su cuñada con la que no tiene trato hace 15 años; a la de su hermano y hasta la de su novio produciendo desmanes.

Así quedó la casa de Antonella Rocha tras los desmanes que tuvieron lugar en Ensenada.

—Se llevaron 40 años de laburo de mi familia, yo lloraba de impotencia, de bronca. En ese momento quería hacer cualquier cosa pero no podía hacer nada. Esto lo digo con una mano en el corazón: después de todo el daño que hicieron, a mí no me dan ganas de devolver nada, pero también hay gente que no tiene la culpa y yo entiendo eso. Por eso no me voy a borrar. Obviamente no puedo pisar Ensenada porque, hoy en día, mi vida corre riesgo, pero ellos van a cobrar su plata porque no estoy para quedarme con algo que no me corresponde.

Consultada acerca del plazo en que comenzaría a devolver el dinero, Rocha sostiene que no puede establecer con precisión una fecha, pero repite que lo devolverá. Además, vuelve a aclarar que no adeuda "cifras millonarias" y que en un grupo de WhatsApp de supuestos estafados circula un Excel en el que muchos de sus clientes reclaman un dinero que ya les devolvió.

Hay gente que ya cobró y está reclamando. Ya cobraron y están queriendo volver a cobrar. Yo tengo todos los chats, tengo todo guardado. Mi celular está secuestrado porque están investigando, pero con esa gente que está queriendo volver a cobrar yo voy a tomar cartas en el asunto. Y si tengo que ir contra ellos, voy a ir porque no puede ser que estén cobrando doble, sacándo plata que es de la gente.

—¿Cuál era el mecanismo que te permitía devolver el 100% de intereses en una semana y a la vez tener una ganancia?

—Yo creo que, en realidad, a ninguna de las personas que invirtieron conmigo les interesa en lo que yo invertía. Ellos querían su ganancia y listo. Nunca nadie me pidió una explicación. Si alguna persona me preguntaba, yo le decía: invierto en tal cosa. Pero yo prefiero no hablar por el momento de eso. Si tengo que hablar con mi abogado o con un juez, a ellos sí les voy a decir, realmente, cuál era mi negocio.

La acusada de estafar a cientos de ensenadenses aún no cuenta con abogado propio y está esperando que se le asigne uno de oficio ya que, asegura, no cuenta con dinero para costearlo. Además, desmiente que este lunes se haya presentado en la fiscalía a declarar, como aseguraban las fuentes relacionadas al caso en las últimas horas.

—Hay clientes que aseguran que cuando reclamaban su dinero les respondías que "no te bajaban la plata", ¿hay alguien por encima tuyo en esta estructura?

No, yo no tenía superiores. Capaz que les pude haber dicho eso pero arriba mío, al costado o abajo, no hay nadie.

—¿Entonces el capital era tuyo?

—No. No salió de mí. Esto se fue haciendo mediante la gente que fue ingresando. Pero tampoco fue una pirámide, como dicen. No es que yo le pedía a la gente que trajera otras personas.

Uno de los posteos de Antonella Rocha junto a los colaboradores que había contratado para seguir invirtiendo y devolver el dinero.

A pesar de tener su cuenta de Mercado Pago bloqueada, Antonella afirma que recibe mails de parte de la billetera virtual en los que se le consulta si quiere devolver el dinero. Dichos mails se generan a partir de los reclamos que hicieron sus clientes ante Mercado Pago. Según afirma, siempre acepta hacer la devolución.

—¿Qué le dirías a las personas que están esperando una respuesta de tu parte y que quieren recuperar el dinero que invirtieron?

—Que esto no va a quedar en la nada porque nunca fue mi idea ensuciarme. Nunca fue mi plan irme y arruinar familias. Pero también quiero que se pongan de mi lugar: yo sí perdí absolutamente todo y va a costar arrancar de vuelta y no solamente yo, mi familia también. Pero si me hubiese querido ir, ya me hubiese ido a cualquier lado.