Política

Impulsan un proyecto para que el Astillero se transforme en una Sociedad del Estado

En las últimas horas se impulsó un proyecto de ley para que el Astillero Rio Santiago (ARS) se transforme en una Sociedad del Estado. El presidente de la empresa naviera, Pedro Wasiejko, presentó la medida con el objetivo de transformar la planta naval más importante del país otorgándole mayor competitividad y capacidad de gestión.

El proyecto de ley fue presentado ante los legisladores de la provincia de Buenos Aires durante un encuentro que estuvo encabezado por el senador bonaerense Francisco Durañona y su par Teresa García, del Frente de Todos (FdT), y la diputada Susana González, también del oficialismo. El titular del Astillero destacó que "la planta naval tiene todas las condiciones para convertirse en una plataforma regional y generar divisas para el país".

 
En el encuentro con los legisladores, Wasiejko presentó el proyecto de ley que se elaboró desde la actual gestión para cambiar la actual figura jurídica, repasó la historia del astillero que fue fundado por el entonces presidente Juan Domingo Perón en 1953 y señaló que el momento de mayor producción de la planta naval se produjo bajo la forma jurídica de Sociedad Anónima que se adoptó en 1970. A su vez, en la presentación el actual presidente del ARS detalló las capacidades que tiene el astillero en materia de construcciones navales y metal mecánicas y la oportunidad que tiene de participar en la segunda vida de las turbinas de las represas de Yaciretá y Salto Grande y presentó los distintos proyectos en los que se está trabajando tanto para la Armada como para la Prefectura, entre otros organismos.

Por otro lado, repasó la historia de la planta naval y destacó que entre 1968 y 1983 el astillero vivió un período de expansión sostenido en el que aumentó la producción en general, se botaron buques de gran porte y aumentó el mix de producción manufacturando bienes de la rama pesada como motores y turbinas, entre otros. Tras la guerra de Malvinas y junto con la recuperación democrática disminuyó el presupuesto de Defensa y el Estado nacional entró en una profunda crisis de financiamiento con una economía en recesión, aspectos que redujeron fuertemente la demanda al ARS e implicó una caída de la producción.