Política

Más malo que el cigarrillo: Milei se burla de los jubilados con un aumento del 2,69%

La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) anunció la actualización de los haberes jubilatorios para diciembre, con un aumento del 2,69% según el índice de movilidad. Esto eleva el haber mínimo garantizado a $259.598,76 y el máximo a $1.746.853,91.

La Prestación Básica Universal (PBU) se fijó en $118.754,58, mientras que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) será de $207.679,01.

Estos ajustes, determinados por ley, buscan atenuar el impacto de la inflación sobre los ingresos de los jubilados. Sin embargo, con una inflación acumulada que supera ampliamente este porcentaje, surgen interrogantes sobre la efectividad de estas medidas para sostener el poder adquisitivo.

Además, se actualizaron las bases imponibles para las remuneraciones, fijadas en $87.432,81 y $2.841.525,42 respectivamente, en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

El contexto invita a reflexionar: ¿es suficiente este ajuste para responder a las necesidades de los jubilados o se trata de un alivio limitado frente a una inflación que no da tregua?

Mientras el Gobierno cumple con la normativa, las críticas apuntan a la falta de medidas estructurales que garanticen una verdadera mejora en la calidad de vida de los beneficiarios.