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Suben todo menos la moral: el desafío argentino bajo aumentos desbordantes de Julio
Para enfrentar el avance de la inflación, el Gobierno nacional ha decidido suspender algunas de las subas previstas para julio, como la actualización del impuesto a los combustibles (ICL). Sin embargo, persisten otros aumentos que impactarán fuertemente en el bolsillo de los consumidores.
Con tarifas desreguladas, varias empresas de medicina prepaga ya han notificado a sus clientes sobre incrementos que van del 4,2% al 9,37%. Entre las compañías que ya han confirmado estos aumentos se encuentran Medifé, Hospital Italiano, Medicus, Swiss Medical, Galeno y Omint. No se descarta que otras empresas se sumen en las próximas horas.
En la provincia de Buenos Aires, la tarifa de agua aumentará un 50% a partir de julio en 94 ciudades donde el servicio es provisto por Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA). Este incremento completa una actualización tarifaria del 250% autorizada a finales de abril, que se dividió en dos tramos: un 200% aplicado en mayo y el 50% restante en julio. Con este nuevo ajuste, el valor del módulo o metro cúbico se elevará a $72,54, resultando en una factura promedio de $3.656,62 mensuales. Propiedades valuadas entre $150.000 y $200.000 abonarán $6.819 por ambos servicios.
A pesar de la derogación de la ley de alquileres, muchos contratos aún vigentes se firmaron bajo esa normativa, lo que significa que miles de inquilinos enfrentan un aumento promedio del 244% en julio. Por ejemplo, un inquilino que pagaba $140.000 mensuales, ahora deberá pagar $481.000. Este ajuste se basa en una fórmula que combina la inflación (según el INDEC) y los salarios (RIPTE), conformando el Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica diariamente el Banco Central.
El Ente Nacional de Telecomunicaciones (Enacom) eliminó las regulaciones que establecían un tope a las tarifas de internet, celulares y cable, permitiendo a las empresas fijar precios a su conveniencia. Esta decisión sigue el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 302/2024, que anuló el DNU 690/2020, desregulando estos servicios que anteriormente eran considerados públicos esenciales. Aunque algunas empresas afirmaron que no aplicarán nuevas subas en julio, otras ya han notificado a sus usuarios sobre los nuevos cuadros tarifarios que regirán en julio o agosto.
Por otra parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que las tarifas de luz y gas no aumentarán por inflación en julio, aunque se trabaja en un nuevo mecanismo de indexación mensual. También se diferirá nuevamente el incremento del ICL previsto para el próximo lunes. Según fuentes del Palacio de Hacienda, desde el 1 de julio la suba del tributo resultará en un aumento del 1% en los precios finales de la nafta y el gasoil, mucho menor al 18% previsto inicialmente. A pesar de esto, las petroleras -YPF, Axion, Shell y Puma- podrían ajustar los surtidores en un 2% debido a la devaluación mensual del peso, resultando en un incremento final menor al 4% mensual, similar a los últimos meses.
Estas medidas reflejan el intento del gobierno de contener la inflación, aunque las subas en otros servicios y productos continúan afectando a los consumidores argentinos.