Política

Villarruel y Milei se sacan los ojos: esta semana se comen al pobre jamoncito en el Senado

El Senado nacional se convirtió en el escenario de un nuevo enfrentamiento entre los bloques libertarios, evidenciando una vez más la discordia entre Javier Milei y Victoria Villarruel. Fuentes parlamentarias revelaron que la Vicepresidenta siente que Milei y Karina intentan exponerla como la responsable de un posible fracaso.

Villarruel experimentó la falta de respaldo del Poder Ejecutivo la pasada semana, durante la defensa del proyecto parlamentario, ya que los funcionarios enviados por la Casa Rosada no pudieron responder satisfactoriamente a las preguntas de los senadores, dejando en evidencia las falencias del gobierno. La falta de apoyo gubernamental afectó la posibilidad de obtener un dictamen favorable para la ley ómnibus.

La bancada libertaria, siguiendo el discurso oficial, anunció que obtendrían dictamen el jueves, pero esto no ocurrió debido a la escasez de legisladores dispuestos a respaldar el proyecto. Esta situación generó aún más tensiones en el Senado.

La frustración se manifestó en las palabras del senador Francisco Paoltroni al finalizar la sesión, expresando su desilusión por no lograr el dictamen esperado.

Villarruel apunta su malestar no solo hacia el presidente y la secretaria general de la Presidencia, sino también hacia el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien no envió al secretario de Enlace Parlamentario como se esperaba. Además, critica la falta de iniciativa del ministro del Interior, Guillermo Francos, para generar acuerdos con los senadores.

El jefe de Gabinete enfrenta un panorama complejo, ya que deberá responder preguntas del Senado por su gestión este miércoles, lo que podría ser una oportunidad de revancha para Villarruel. La Vicepresidenta está molesta por la falta de apoyo de Posse y Francos para facilitar las negociaciones con los senadores.

Este conflicto no solo afecta a Villarruel, sino que también podría tener consecuencias para Milei, ya que los senadores están considerando la posibilidad de rechazar el proyecto en represalia por los insultos del líder libertario en Córdoba.