Berisso declara la guerra a las motos y al fernet al volante
La Secretaría de Seguridad Ciudadana sigue con mano dura, en la última semana, se incautaron nada menos que 150 motocicletas, se labraron 32 actas, se secuestraron dos UBER (cuyos pasajeros todavía están esperando un nuevo auto que nunca llegó) y se detectaron dos alcoholemias positivas, lo que confirma que algunos todavía creen que el alcohol se evapora con la ventanilla baja.
Fuentes municipales aseguraron que el principal objetivo es hacer cumplir las normas de tránsito vigentes, aunque algunos motociclistas sugieren que el verdadero propósito es formar un ejército municipal de motos secuestradas para la gran batalla final contra el caos vial.
Desde la secretaría, advierten que los controles no solo continuarán, sino que se reforzarán con operativos sorpresivos en distintos horarios y puntos de la ciudad.
"Queremos que los conductores entiendan que el casco es para la cabeza y no para llevar los bizcochitos del desayuno", comentó un inspector mientras anotaba la patente de una moto que pasó haciendo más ruido que un recital de heavy metal.
Mientras tanto, los motociclistas de Berisso ya analizan nuevas estrategias de escape, los conductores de UBER ensayan discursos convincentes sobre ser "el primo del dueño del auto" y los amantes del fernet prometen medir mejor la graduación alcohólica antes de sentarse al volante.
Seguiremos informando...