Con El General preso y El Volador internado, las barras de Estudiantes y Gimnasia están acéfalas
Un ataque, una caravana salida de una película de Mad Max, heridos, bombos y platillos secuestrados, y un líder que ya estaba preso pero aún así, recibió otro galardón.
La investigación de la Fiscalía 3 de La Plata reveló un cruce explosivo entre la barra brava de Estudiantes, quienes eran integrantes de la Agrupación Azul y Blanca de la UOCRA.
Todo empezó el pasado 25 de marzo, cuando Fernando Nicolás Sanconi (45) ingresó al Hospital San Roque de Gonnet con heridas cortantes tras un enfrentamiento en la intersección de 14 y 36.
Al ver la situación, hinchas de Gimnasia y Esgrima La Plata fueron a darle apoyo lo que, en una ciudad futboleramente dividida, es casi como prender fuego una mecha en un polvorín.
Minutos después, como en una escena sacada de "Rápidos y Furiosos: Edición Barra", una procesión de hinchas de Estudiantes llegó al hospital en varios autos y 30 motos.
Lo que siguió fue un enfrentamiento feroz que dejó más heridos y consolidó la teoría de que en La Plata, hasta para ir a la guardia hay que llevar casco (y no de moto precisamente).
Las investigaciones determinaron que la caravana salió desde un galpón Agrupación Azul y Blanca de la UOCRA, con vehículos sin patente y una organización digna de un operativo militar o muy similar a los que realiza la DDI.
Gracias a cámaras de seguridad y redes sociales, se identificó a los agresores y la policía montó una serie de allanamientos que dejaron varios souvenirs: bombos, platillos, banderas de Estudiantes y de la UOCRA, celulares y dos autos utilizados en la emboscada (ambos VW, porque hasta en el delito hay clásicos).
Iván Tobar, alias "El General", ya estaba detenido por otra causa. Sus lugartenientes, Luis Emanuel Nievas y Víctor Alexis Ibarra, también fueron arrestados. Sin embargo, aún buscan a sus hijos, Santiago y Rodrigo Tobar.
Con la fiscalía a cargo de Gonzalo Petit Bosnic investigando los hechos, solo queda preguntarse: ¿La UOCRA da cursos de estrategia militar o simplemente los barras tienen ese don para resolver sus asuntos?
Mientras tanto, la ciudad sigue demostrando que, en La Plata, el clásico no se juega solo en la cancha: también se dirime en hospitales, galpones sindicales y juzgados.
