Si hay algo que la inseguridad en Berisso nos demuestra día a día es que el delito no tiene horario. A las 2 de la mañana, una comerciante de 89 y 123 se despertó por un impulso biológico y, de paso, descubrió que le estaban desvalijando el negocio. No conforme con la sorpresa, alcanzó a ver cómo una mujer se llevaba su moto y un hombre, la caja registradora.
El Grupo Táctico Operativo (GTO) se puso en acción, analizó cámaras y testimonios, y encontró a la dupla en 129 y 93 bis. Ella intentó escapar, pero la atraparon con apoyo del Comando de Patrullas y la coordinación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Berisso. Ahora enfrentan una causa por "Robo agravado", aunque probablemente el único agravante real para ellos fue ser descubiertos en plena faena.