En un operativo digno de una película de acción (o de una sitcom), el Grupo Táctico Operativo (GTO) de Berisso realizó una inspección en talleres de motos y se llevó una sorpresa: una Gilera Smash con pedido de secuestro activo descansaba plácidamente en el local "Puerto Motos", ubicado en Avenida Génova y 155.
En consecuencia, un hombre de 38 años, fue aprehendido en el acto. Según testigos, cuando los oficiales le preguntaron por la procedencia del rodado, el sujeto se limitó a encogerse de hombros y soltar un desconcertante: "Yo solo le estaba cambiando la bujía, muchachos".
La moto en cuestión tenía un pedido de secuestro activo por hurto agravado a requerimiento de la comisaría segunda de La Plata, algo que evidentemente no figuraba en la lista de servicios ofrecidos por el taller.
Las autoridades iniciaron actuaciones judiciales bajo la carátula de "Encubrimiento", aunque el mecánico insiste en su defensa. "Yo arreglo motos, no antecedentes penales", habría declarado antes de ser trasladado. Mientras tanto, la Gilera Smash, acostumbrada a la adrenalina de la ilegalidad, fue finalmente secuestrada por la policía.
El GTO advirtió que continuará con estos operativos sorpresa, lo que generó pánico entre los mecánicos de la zona y cierta emoción en los cronistas policiales, que ya están preparando los titulares para el próximo hallazgo insólito.
