Perón sobre el FMI: Ese monstruo tan peligroso
"En casi todos los países adheridos al famoso Fondo Monetario Internacional se sufren las consecuencias y se comienzan a escuchar las lamentaciones”.
Cuando en 1946 me hice cargo del gobierno, la primera visita que recibí fue la del presidente del Fondo Monetario Internacional, que venía a invitarnos para pedir que nos adhiriéramos al mismo.
Prudentemente le respondí que necesitaba pensarlo y, enseguida, destaqué a dos jóvenes técnicos de confianza, de mi equipo de gobierno, para investigar a este “monstruo tan peligroso”, nacido según tengo memoria en los sospechosos acuerdos de Bretton Woods.
El resultado de este informe fue claro y preciso: en síntesis, se trataba de un nuevo engendro putativo del imperialismo.
Nuestro país ingresó al Fondo Monetario Internacional en 1956. A partir de ese momento, se inició una historia de endeudamientos asfixiantes que aún aqueja a nuestra querida Argentina.
A lo largo del tiempo, muchos gobiernos recurrieron al Fondo Monetario Internacional para comprar su presente a costa de hipotecar el futuro de las actuales y futuras generaciones.
Lamentablemente la historia se repite, nunca terminamos de aprender. Cada vez que confiamos en el Fondo Monetario Internacional, terminamos más pobres, más endeudados y más sometidos.
Hoy, el “León” libertario nos lleva otra vez a la entrega del manejo de la economía argentina a los dictados del prestamista más grande del mundo.
Por Antonio Arcuri
(*) Ex presidente del Fondo del Conurbano Bonaerense y ex secretario Legal y Técnico de la presidencia de la Nación, Ex Ministro de Justicia de la Prov. de Bs. As., Ex integrante del Consejo de la Magistratura de la Prov. de Bs. As. y Presidente de la Asociación Amigos del Museo Histórico 17 de Octubre de San Vicente -sitio donde descansan los restos del General Perón-.