El sujeto ingresó al comercio ubicado en Av. Montevideo y 17 y ocultó los elementos robados entre sus prendas. Sin embargo, su estrategia se vino abajo cuando la comerciante, con ojo de águila, lo increpó y le pidió que levantara la remera. Atrapado en la vergüenza y la evidencia, el hombre no encontró mejor salida que soltar el botín y emprender una fuga digna de un sketch de los Tres Chiflados.
Desde las cámaras del COM (Centro Operativo Municipal) lo siguieron en vivo y, minutos después, un móvil policial lo interceptó en las calles 15 entre 166 y 167. Ahora enfrenta cargos por “Tentativa de Hurto”, aunque seguro también por "fallido escape de película".
Moraleja: si vas a robar, al menos que no se te caigan las pruebas en plena huida.