La entrevista entre Alejandro Fantino y Javier Milei desató un alboroto en el ámbito económico, revelando una situación bochornosa y sorprendente.

En un momento de la conversación, Milei admitió que utiliza supuestos 'robots' de supermercados para medir la inflación, lo cual generó incredulidad y desconcierto.

Fantino, sorprendido, cuestionó esta práctica, y la respuesta de Milei no hizo más que intensificar el desconcierto: afirmó que monitorea los precios utilizando estos 'bots', refiriéndose específicamente a cuentas de Twitter que supuestamente muestran variaciones diarias de precios en supermercados como Jumbo y Coto.

Milei se entera que Jumbo Bot era falso pic.twitter.com/T60EFZg6Cs

— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) April 9, 2024

pic.twitter.com/q8YQOUMROd

— Marian Herrera (@marianherrrera) April 9, 2024

Sin embargo, la situación dio un giro aún más impactante cuando la cuenta oficial de Twitter de Jumbo desmintió rotundamente la existencia de tales 'bots' y reveló que era un "experimento social". Esta confesión dejó en entredicho la credibilidad de Milei y lo expuso como alguien que se apoya en información ficticia.

gracias flaco
acabas de voltear un presidente

— Luis (@Luis95853174160) April 9, 2024

pic.twitter.com/NxuSxsqoCx

— JJ (@Javi_aches) April 9, 2024

El revuelo se extendió en las redes sociales, donde usuarios expresaron su indignación y burla hacia Milei, calificándolo de mentiroso y charlatán. Incluso se hicieron eco de la situación otros medios y personalidades, amplificando la vergüenza del economista.

La situación no solo puso en tela de juicio la integridad de Milei, sino también su competencia como economista y analista. La falta de una respuesta oficial por parte de Milei o de otros funcionarios involucrados aumenta la incertidumbre sobre este episodio vergonzoso.

Dome bot dome! Jajajajaja

— LucasLeonel1 (@lucasleonel81) April 9, 2024

Este incidente deja en claro la importancia de la transparencia y la verificación de la información en el ámbito público, así como la necesidad de un escrutinio riguroso de las declaraciones de figuras públicas, especialmente en temas tan sensibles como la economía y la política.

La pregunta que queda en el aire es: ¿qué explicación dará Milei ante esta situación? Los próximos días serán clave para ver cómo intentará salir de este embrollo y qué consecuencias tendrá para su reputación y credibilidad en el futuro.