Calor sofocante y sin puestos de bebidas: así viven la previa de la final con Vélez los pinchas en Santiago
Los hinchas de Estudiantes ya palpitan la final del Torneo de Campeones en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero. A las 17 abrieron las puertas y rápidamente ingresó una parte del público platense que llegó en aviones, en micros de línea y en otros 50 colectivos rentados por el club.
A esa hora, el calor en la provincia norteña que hace un verdero culto de la siesta, era tremendo, sofocante. Vivir de forma permanente en Santiago del Estero es una aventura en si misma. A media tarde, bajo un sol abrasador, ya casi todos los pincharratas que viajaron hasta el norte del país habían llegado a la ciudad más vieja de la región.
La antigua amistad con Vélez parece haberse vuelto enemistad y si bien no se dieron cruces para lamentar, lo cierto es que se notaba cierta hostilidad en el ambiente en el que no solamente el calor jugaba su papel, sino la historia reciente. Las calles de Santiago y La Banda, dos ciudades tan vecinas como La Plata y Ensenada, se llenaron de pinchas y fortineros.
La queja principal de los platenses y velezanos es la falta casi absoluta de puestos de venta de comida y bebidas, como siempre en Santiago. La voracidad sin límites del tesorero y casi dueño de AFA, Pablo Ariel Toviggino, un santiagueño que domina todo lo que pasa dentro y fuera del Madre de Ciudades, tiene arreglado para que se consuma solo adentro, donde están sus puestos de ventas y así toda la ganancia quede para él.