Durante mucho tiempo, se pensó que el aprendizaje era una actividad solitaria o jerárquica. Se aprendía de los que "sabían más". Sin embargo, cada vez más evidencia muestra que el verdadero aprendizaje ocurre entre iguales. Cuando alguien nos desafía desde su experiencia, cuando compartimos dilemas, cuando verbalizamos lo que estamos procesando. Aprender entre pares no solo transmite conocimiento: crea comunidad, fortalece la identidad y habilita conversaciones que no suceden en otros ámbitos.

En su libro The Power of Peers, Leon Shapiro y Leo Bottary describen cómo los entornos de aprendizaje entre pares son capaces de generar niveles profundos de confianza, responsabilidad y acción. Los autores explican que "cuando te rodeás de personas que enfrentan desafíos similares, no solo te sentís comprendido: también te volvés más valiente, más claro y más responsable". Este tipo de espacios genera una cultura de intercambio honesto, sin juicio, donde las personas se ven reflejadas en otras.

¿Por qué funciona el aprendizaje entre pares?

Numerosos estudios refuerzan esta idea. Una investigación de Freeman et al. publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences demuestra que el aprendizaje activo (que incluye metodologías de pares) reduce en un 33% las tasas de fracaso en ciencias y mejora significativamente el rendimiento. En entornos clínicos, como los de formación en enfermería o medicina, el aprendizaje entre pares ha mostrado aumentar la confianza y disminuir la ansiedad en entornos prácticos.
Algunos ejemplos de los beneficios principales del aprendizaje entre pares son: 

• Responsabilidad compartida: Cuando un joven sabe que su opinión afecta al otro, se involucra más activamente. Por ejemplo, en un grupo de herederos que debaten sobre "seguir o no en la empresa familiar", saber que otro comparte su dilema genera empatía y compromiso mutuo.
• Comprensión profunda: Explicar algo a un par exige ordenarlo en la propia mente. Si un participante cuenta cómo resolvió un conflicto con sus padres, está aprendiendo tanto como quienes lo escuchan.
• Validación emocional: En grupos de pares, frases como "pensé que solo me pasaba a mí" son comunes. Sentirse comprendido disminuye la vergüenza, aumenta la confianza y habilita aprendizajes más profundos.
• Feedback real y directo: Mientras que un experto puede hablar desde lo ideal, un par comparte desde la experiencia vivida. Ese tipo de devolución suele ser más cercana, más honesta y, muchas veces, más transformadora.
• Construcción de comunidad: Aprender juntos crea lazos. Quienes atraviesan un proceso de reflexión compartido suelen seguir vinculados, se recomiendan recursos, se animan mutuamente. Aprender entre pares no solo enseña: teje redes.

A medida que la educación y el desarrollo profesional se han sofisticado, muchas instituciones han creado estructuras específicas para potenciar este tipo de aprendizajes.

Algunos de los más estudiados incluyen:

Peer Instruction (Harvard): un estudiante responde una pregunta, debate con otro y luego responde de nuevo. En Harvard, esta técnica mejoró el rendimiento en física en un 40%. Más que una estrategia, es un ejercicio de reflexión guiada entre iguales.
PLTL (Peer-Led Team Learning): en universidades, los grupos liderados por pares demostraron mejoras en retención y rendimiento en carreras exigentes como ingeniería o medicina. Lo destacable es que el líder no es un "profesor", sino un compañero con un poco más de recorrido.
Grupos de mastermind: empresarios o emprendedores que se reúnen periódicamente para discutir objetivos, fracasos, aprendizajes. La base es el respeto, la confidencialidad y el compromiso mutuo. Muchos de los cambios más profundos nacen de una conversación sincera con un par.

Y en el contexto de las empresas familiares: Estim Groups

Los Grupos Estim adoptan esta filosofía y la aplican al desafío específico de las nuevas generaciones en empresas familiares. En estos grupos, formados por jóvenes, se generan espacios de confianza donde se exploran temas como:

• Presiones familiares y expectativas implícitas.
• Dudas sobre si incorporarse y/o continuar en la empresa o no.
• Dificultades para hablar con los padres sobre el futuro.
• Miedos a fallar, o a no estar a la altura del legado.
• La fuerza del grupo está en la horizontalidad. No hay una voz que enseña, sino muchas que comparten. La metodología facilita la conversación, pero el valor está en la experiencia compartida.

Un joven puede contar que no sabe si continuar en la empresa familiar. Otro puede decir que sintió lo mismo, pero encontró una forma de estar vinculado desde otro lugar. Otro puede decidir que no quiere estar, y recibir respeto en lugar de juicio. Esos intercambios son transformadores. Porque habilitan a cada uno a pensarse con más libertad, más información y más contención.
El aprendizaje entre pares no es una alternativa menor; es una de las formas más efectivas y humanas de crecer. En Estim Groups, lo aplicamos como metodología central porque creemos en la potencia de compartir lo que nos pasa. Creemos que el camino hacia una decisión madura y sustentable se construye mejor en comunidad. Porque en ese intercambio sin jerarquías, es donde muchas veces aparecen las respuestas más verdaderas.

Acerca de Estim Groups

Un Grupo Estim® es un espacio de encuentro donde jóvenes de Familias Empresarias comparten experiencias, exploran su rol en el negocio familiar y desarrollan habilidades específicas a través del intercambio entre pares y la guía de expertos. Ser parte de una familia empresaria puede ser un gran desafío, queremos que descubras tu camino sin presiones. No sólo se trata de un legado familiar, sino de de decidir de qué manera relacionarse con ello. ¿Serás un líder? ¿Un innovador? ¿Un accionista? ¿Un consultor estratégico? En un Grupo Estim® encontrarás un grupo de pares con las mismas inquietudes, mentores que conocen este desafío y herramientas para que diseñes tu propia historia.

Por Jael Itzcovitch. Directora y Mentora de Estim Groups. (www.estimgroups.com)