El año electoral está que arde en cada rincón del país. Se vienen disputas fuertes y muy esperadas en todos los ámbitos institucionales. A nivel nacional, se esperan unas PASO estremecedoras, tanto en el PRO (donde competirán a matar o morir, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta); como en el peronismo (donde es muy posible que se midan dos referentes que se odian profundamente: Sergio Massa y Daniel Scioli).
La verdadera pelea por la Gobernación bonaerense será entre los referentes amarillos Diego Santilli (paloma larretista) y Cristian Ritondo (halcón bullrichista). Es sabido que en PBA, el Frente de Todos pretende ir con Axel Kicillof como candidato único, al igual que los libertarios de Javier Milei, que podrían sumar a Fernando Burlando. Tanto en nación como en PBA, la Izquierda tiene previsto una buena elección y aún no se sabe bien qué hará el tándem Schiaretti-Urtubey.
En los municipios bonaerenses, se vienen disputas muy fuertes y llamativas, de las que ya iremos dando cuenta oportunamente en este portal de noticias. Se espera que en los distritos del norte del conurbano (Primera sección electoral), prevalezcan los mapas pintados de color amarillo; mientras que en en el sur del GBA (Tercera sección), el azul siga tiñendo a la mayoría de las comunas. El interior sería también mucho más amarillo que azul.
Unas de esas luchas icónicas, de las que hablamos antes, asoma en Ensenada, donde gobierna desde hace dos décadas el más kirchnerista de todos los intendentes del país: Mario Secco. Este año se le había plantado como candidato opositor desde el PRO, su eterno archienemigo Marcelo “Pulpo” Martínez, un ambientalista que fue concejal radical a principio de este siglo y que luego dirigió durante tres lustros la ONG Nuevo Ambiente, para terminar siendo funcionario provincial a cargo de los parques nacionales bonaerenses en la gestión Vidal.
Pero si bien la presencia en las boletas amarillas del "pulpo ecologista" había generado cierto grado de adrenalina en el sequismo, ahora la irrupción de una nueva figura que nunca había sido candidata a cargos políticos, pone a Ensenada al rojo vivo. Aunque nadie lo anunció formalmente aún, ya resuenan los tambores de guerra en Punta Lara. Una luchadora de características únicas, se prepara para salir al ring y enfrentar al temible y hasta ahora invencible titular del Frente Grande nacional, Mario Secco.
Fabiola García, la esposa del Pata Medina, fue la líder histórica de las mujeres de la UOCRA durante casi 20 años, hasta que el gobierno de María Eugenia Vidal ideó la GestaPro junto a Julio Garro, para meter presos al mítico líder de los constructores y a toda su familia. Desde aquella luctuosa noche de septiembre de 2017 en su casa de Villa del Plata, cuando el juez federal de Quilmes, Luis Armella mandó a detener a Medina, Fabiola empezó a pensar en la revancha.
Ella siempre le atribuyó a Garro la idea de sacar a su esposo de la UOCRA para favorecer a los empresarios de la construcción que le habían bancado la campaña; y a Mario Secco le adjudica aprovechar la situación para quedarse con el gremio a través de Iván Tobar. Por eso, la idea de ir por la Intendencia de Ensenada siempre estuvo en su cabeza. Y ahora, de la mano de un proceso electoral que se abre como una flor en primavera, Fabiola García ve una posibilidad inmejorable para lanzarse a esa batalla épica e impredecible.
