Juan Sebastián Verón, una de las figuras emblemáticas de la selección argentina en las últimas décadas, ha protagonizado diversos momentos en su carrera futbolística que han dejado huella en la memoria de los aficionados.

Uno de los episodios más dolorosos para Verón y el equipo nacional fue la eliminación en la fase de grupos del Mundial 2002. Como líder futbolístico en aquel entonces, Verón quedó en el centro de atención debido a una escena particular en el partido que marcó la despedida del equipo ante Suecia.

El encuentro, que vio el gol de Anders Svensson para adelantar a los europeos, seguido por el empate de Hernán Crespo sobre el final, dejó una imagen icónica: Verón tomando un tiro libre en la puerta del área, con su gesto de calma dirigido hacia el banco de suplentes. Este gesto fue interpretado de diversas maneras a lo largo de los años, y la FIFA incluso eliminó la escena completa de su gesto dirigido a Marcelo Bielsa, quien le exigía: “¡Seba, que no quede corta!”.

En una reciente entrevista con Juan Pablo Varsky para su canal de YouTube, Verón reflexionó sobre aquel momento y su relación con Bielsa. Reconoció que lo que el entrenador le decía era lo que iba a hacer en el tiro libre, y aunque se reencontró con Bielsa en otras ocasiones, nunca abordaron específicamente lo ocurrido en aquel día en el Miyagi Stadium.

Además, Verón recordó su paso por el Manchester United después de la Copa del Mundo de 2002, vinculando su gesto en el Mundial con su estadía en Inglaterra, país que era rival directo en la clasificación de aquel grupo.

El periodista también abordó el tema de los insultos recibidos por Verón desde las tribunas, especialmente cuando se le llamaba “inglés”. Verón respondió con ironía, reconociendo que, después de más de 20 años, los fanáticos tenían razón en llamarlo así.

En cuanto a su relación con Diego Maradona, Verón separó su vínculo en dos etapas, destacando la experiencia compartida en la selección argentina durante el Mundial. Sin embargo, también mencionó un quiebre posterior debido a una declaración de su padre que Maradona interpretó como propia, lo que llevó a tensiones entre ambos en eventos posteriores.