Las mujeres que forman parte de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de La Plata, conducida por Iván Tobar, se movilizaron hacia la casa de Cristian "Puly" Medina para exigirle las disculpas correspondientes tras el ataque sufrido el pasado viernes en una olla popular.

Fueron entre 30 y 40 las mujeres que marcharon hacia la zona de Villa Tranquila para hacerse presentes en la casa del hijo del Pata Medina, uno de los principales apuntados por las amenazas, golpes y balaceras que tuvieron lugar en los últimos días.

En medio de la disputa por la conducción del gremio, las mujeres que integran la agrupación Azul y Blanca se dirigieron a la vivienda y dejaron un petitorio a pesar de no ser atendidas por el Puly Medina, quien fue ladero de su padre hasta que decidió abrirse para intentar sucederlo y desató también una feroz interna al propio interior de su familia.

Las mujeres alineadas al bando de Iván Tobar le exigieron una explicación y las disculpas correspondientes al hijo del histórico gremialista Juan Pablo "Pata" Medina por el ataque del pasado viernes en la olla popular, en el cual resultaron heridas dos personas.

En el documento difundido, apuntaron de lleno contra Puly Medina y lo acusaron de liderar acciones violentas "con distintos elementos contundentes y armas de fuego ejercida no solo contra los compañeros, sino contra vehículos y propiedades de vecinos, como también lo sucedido en la balacera recibida por la pizzería en Villa Elvira y sus concurrentes".

A su vez, le pidieron que "si no se encuentra a la altura de la circunstancia y no puede controlar los excesos de violencia al que están acostumbrados sus conducidos, dé un paso al costado para así evitar futuras situaciones similares, las cuales suceden cíclicamente desde que fueron obligados por la justicia a abandonar la seccional".

Mientras que en otro fragmento del petitorio criticaron duramente a Fabiola García, madrastra de Puly y pareja del Pata Medina, por su forma de vivir "en constante ostentación" y pusieron sobre la mesa la posibilidad de un "enriquecimiento ilícito a costa de los trabajadores de la región".