En un esfuerzo por proyectar unidad y superar las tensiones internas derivadas de los recientes cambios en el Gabinete, Guillermo Francos convocó a los ministros del Gobierno a una reunión en la confitería Pertutti, estratégicamente ubicada en uno de los vértices de la Plaza de Mayo.

Acompañado por el distinguido Lisandro Catalán, quien ahora se integra a su organigrama como titular de la Secretaría del Interior, el flamante jefe de Gabinete hizo el trayecto a pie desde la Casa Rosada.

Tras una breve espera en el subsuelo del establecimiento, los ministros se congregaron alrededor de una larga mesa en la planta principal, rodeados por fotógrafos y colaboradores. Aunque breve, el encuentro sirvió como gesto de armonía y colaboración. Previamente, Francos había convocado a los ministros en el salón Eva Perón de la Casa Rosada. Calificó ambas reuniones como "cafés informales", si bien marcan el inicio de una nueva dinámica de trabajo.

Se espera que el nuevo jefe de Gabinete desempeñe roles clave en el diálogo político, la representación de la gestión y la coordinación ministerial. Su perfil contrasta con el de su predecesor, Nicolás Posse, quien, si bien asumió diversas responsabilidades, no se dedicaba a la articulación política ni defendía la gestión en el ámbito público.

En la mesa principal se sentaron, entre otros, el asesor presidencial Santiago Caputo y los ministros Sandra Pettovello (Capital Humano), Patricia Bullrich (Seguridad), el propio Francos, Luis Petri (Defensa) y Catalán. En frente de ellos se ubicaron Diana Mondino (Canciller), Manuel Adorni (Vocero Presidencial), Mario Russo (Salud) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia).

Durante unos quince minutos, los funcionarios disfrutaron de un café (con la excepción de Patricia Bullrich, quien prefirió té) y mantuvieron charlas distendidas. El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, costeó la consumición de todos, abonando en efectivo. Al finalizar, cada funcionario se retiró para continuar con sus respectivas agendas.

Pettovello, quien se mostró especialmente animada conversando con Santiago Caputo, se retiró bajo custodia, evitando el contacto con la prensa, al igual que Bullrich. Desde Estados Unidos, Javier Milei (el único ausente, junto a Luis Caputo) compartió en sus redes sociales imágenes del desayuno en Pertutti.

Tras orquestar esta escenificación para exhibir cohesión de equipo, Francos se dirigió al Senado para sostener encuentros con los líderes de bloque y con Victoria Villarruel. Previamente, encabezó una breve reunión de gabinete y ofreció una conferencia de prensa en la que se abstuvo de brindar detalles acerca de la conformación del nuevo organigrama.