A pesar de sus promesas de combatir la pobreza, el presidente de Argentina, Javier Milei, enfrenta un aumento significativo en los índices de pobreza que no parece mejorar en el corto plazo.

La economía ya estaba en dificultades durante la gestión de Alberto Fernández, pero las medidas económicas drásticas implementadas por el gobierno de Milei empeoraron rápidamente la situación, con una devaluación del peso y una inflación creciente que afectó severamente el poder adquisitivo de la clase media.

Según un informe de la Universidad Di Tella, en enero se registró un 46.8% de pobres en Argentina, lo que representa un total de 22 millones de personas, con 3.6 millones de argentinos cayendo en la pobreza en los últimos tres meses, dos de los cuales corresponden a la actual gestión.

El director de la Maestría en Econometría de la Universidad Di Tella, Martín Rozada, advierte que la proyección para enero sugiere un aumento significativo en la pobreza, con 21.8 millones de personas afectadas si se proyecta esa tasa a nivel nacional, incluyendo la población rural.

Aunque el gobierno atribuye este aumento a la "pesada herencia" recibida, responsabilizando a la "casta política", los datos muestran un desafío significativo para las promesas económicas de Milei y su capacidad para abordar la pobreza en Argentina.