El paro se siente con fuerza en la ciudad en las primeras horas de la jornada. No hay transporte público circulando por las calles, el ausentismo en las escuelas es notorio y no funcionan los servicios que habitualmente brinda el municipio. Además los bancos no abren sus puertas y en la industrias de la zona también la medida tiene una buena aceptación.
Mientras tanto, la actividad en el comercio es dispar.