Un inusual fenómeno se dio en las últimas horas, cuando un "tornado seco" apareció en la localidad de Ensenada y fue captado en video por una familia que viajaba en auto por el acceso de diagonal 74.
Ante semejante sorpresa, los ocupantes del vehículo comenzaron a grabar con sus teléfonos el impresionante momento que estaban viviendo. "¡Miren, miren, miren!", grita sorprendido el conductor a su mujer y su hija, quien le pidió "cuidado" a su padre.
Si bien en las grabaciones se habla de una suerte de "tornado seco", fuentes de la Dirección de Hidrometeorología de la Municipalidad de La Plata informaron que, en realidad, se trató de una "tolvanera", también conocido como "remolino de polvo" o "diablo de polvo".
Según explicaron, estos "son torbellinos que se producen cuando el aire próximo al suelo está muy caliente a causa del sol y por lo general su altura es de menos de 50 metros y suelen verse en zonas áridas o semiaridas", tal como se puede ver en el video.
Lo cierto es que en el acceso a la ciudad vecina decenas de motos y autos frenaron para ver mejor el fenómeno que se esparció rápidamente a la vera del camino; otros conductores decidieron dar la vuelta y regresar por la misma ruta ante el pánico generado por lo que estaban viendo.
El "tornado seco" que se vio este domingo en la región despertó la sorpresa y el temor de varios automovilistas que viajaban por diagonal 74, a la altura de la localidad. Tal es así que una familia logró captar este fenómeno inusual en video.
Ante el desconcierto del origen de este hecho, 0221.com.ar consultó a fuentes de la Dirección de Hidrometeorología de la Municipalidad de La Plata, quienes informaron que, en realidad, se trató de una "tolvanera", también conocido como "remolino de polvo" o "diablo de polvo".
Según explicaron, estos "son torbellinos que se producen cuando el aire próximo al suelo está muy caliente a causa del sol y por lo general su altura es de menos de 50 metros y suelen verse en zonas áridas o semiaridas", tal como se puede ver en el video.Lo cierto es que en el acceso a la ciudad vecina decenas de motos y autos frenaron para ver mejor el fenómeno que se esparció rápidamente a la vera del camino; otros conductores decidieron dar la vuelta y regresar por la misma ruta ante el pánico generado por lo que estaban viendo.