Los presidentes libertarios de ambas cámaras del Congreso de la Nación, Victoria Villarruel y Martín Menem, llegaron a un acuerdo para aumentar los salarios de los empleados legislativos en un 28%. Este incremento, aprobado por la Comisión Negociadora del Valor de Módulo, se implementará en dos etapas: un 16% desde el 1° de enero y un 12% más acumulativo desde el 1° de febrero.

Con este ajuste, el salario más bajo de los trabajadores del Congreso aumenta a $458.863 en bruto, mientras que el haber más alto alcanza los $1.616.868 antes de los descuentos. El acuerdo será revisado nuevamente en marzo, según lo establecido en la resolución que dispone el incremento salarial.

El convenio fue rubricado por representantes del poder legislativo y de los trabajadores, comprometiéndose la parte empleadora a otorgarlo en función de la disponibilidad presupuestaria. Este acuerdo marca el primero desde junio del año pasado y representa un retorno al vínculo histórico entre la dieta de los legisladores y la paritaria de los empleados del Congreso.

El incremento salarial de los empleados legislativos plantea interrogantes sobre la posible adaptación de las dietas de los diputados y senadores. En un contexto de recorte de gastos políticos, con el anuncio del desmantelamiento del INADI, las autoridades del Congreso deberán decidir si ajustan las dietas de los legisladores al acuerdo paritario, en un escenario marcado por las tensiones políticas y económicas.