En un nuevo episodio de "Los controles te están mirando", se llevó a cabo un amplío operativo y como era de esperarse, hubo de todo: motos rebeldes, escapes ensordecedores y un conductor que confundió la calle con un boliche.
El saldo del operativo dejó 12 motos secuestradas, dos de ellas por rugir más fuerte que un recital de rock, además de una alcoholemia positiva que terminó con un automovilista reflexionando sobre su amor por el Fernet, pero ya sin auto. También se labraron dos actas, porque al parecer algunos todavía creen que las normas de tránsito son solo "sugerencias".
Desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana recordaron que los controles continuarán de manera sorpresiva, como ese examen para el que no estudiaste. Así que mejor ponerse el cinturón, apagar el escape ruidoso y recordar que el volante y el alcohol no son buenos amigos.
