Según el testimonios de los presentes, el agente procedió al secuestro de su moto en un control vehicular. Hasta ese momento, todo iba por los carriles normales. Luego, después de unos intercambios de palabras vino lo peor.
Sin embargo, lejos de actuar con la profesionalidad y el respeto que exige su cargo, el funcionario habría insultado al motociclista y, de manera insólita, lo invitó a pelear.
El hecho fue registrado por testigos que presenciaron la agresión verbal y la actitud provocadora del agente. "No podía creer lo que estaba pasando. Un representante de la ley no puede comportarse de esa manera", comentó un testigo anónimo.
Desde la comunidad se pide una respuesta por parte de las autoridades municipales y se exige que se investigue lo sucedido para evitar que casos similares se repitan. Mientras tanto, el episodio pone nuevamente en el centro del debate el accionar de algunos agentes de tránsito y la necesidad de un mayor control sobre su conducta en el ejercicio de sus funciones.
