El presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabecaron el acto de oficialización de la licitación pública para el dragado del Canal Magdalena. Lo que se licita es una obra que conectará el sistema marítimo con el sistema fluvial argentino, y favorecerá la integración de puertos del país, agilizando las exportaciones y mejorando la conectividad fluviomarítima.
"Estamos abriendo una puerta de entrada y salida para muchos buques que tienen hoy dificultades para hacerlo", dijo el Presidente y remarcó que "esta decisión genera un polo de desarrollo para una ciudad como Ensenada".
Fue en el marco de un acto realizado a orillas del Río de la Plata, en el Puerto de Ensenada, en el que el presidente cerró con un fuerte mensaje político reclamando la unidad del oficialismo. "Trabajemos unidos para poder concretar el Canal Magdalena y para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina", fue el cierre que eligió Alberto Fernández.
Antes del presidente habló el gobernador Axel Kicillof, quien aseguró hoy que “el canal Magdalena es nuestra puerta de acceso a un futuro mejor” y añadió que la obra "significará una vía más ancha, que traerá ganancias de competitividad” para la provincia de Buenos Aires. “Este tipo de obras que ensanchan nuestro futuro fueron obstaculizadas por la actual oposición cuando fue gobierno”, indicó el mandatario provincial.
Este proyecto de dragado y balizamiento le brindará al sur de la provincia de Buenos Aires la posibilidad de exportar su producción de manera más eficiente con una salida directa a aguas profundas. Además, esos trabajos mejorarán la conectividad fluviomarítima y permitirá ahorrar tiempos de navegación de los buques que transitan por el sistema de navegación troncal. Kicillof subrayó que “esta obra le va a cambiar la vida a cientos de miles de personas por actividad directa e indirectamente a todos los argentinos”.
Luego, agradeció a los gremios y a los trabajadores que desde hace años "pelean por que esto se haga realidad" y también destacó el trabajo que hicieron Jorge Taiana, Eduardo de Pedro, Sergio Massa y Alberto Fernández "para que hoy sea una realidad". “Otro que peleó por esto fue el excanciller Héctor Timerman”, destacó Kicillof emocionado, tras lo cual los presentes se pusieron de pie y dedicaron un largo aplauso, y luego señaló que también hizo falta “la decisión política de Cristina Kirchner”.
"La construcción del Canal Magdalena es un verdadero hecho histórico. Esto permite resolver un problema central. Hoy Argentina está partida: si un barco carga en algún puerto bonaerense como el de Escobar o del Río Uruguay y se propone ir a Bahía Blanca, solo puede hacerlo desviándose a Montevideo, y recién ahí puede ir a otro puerto de nuestro país", describió. Analizó, en ese marco, que "nuestra soberanía está partida", y aseveró que "no puede ser que para unir dos puertos argentinos haya que atravesar una jurisdicción extranjera y pedir permiso, no tiene lógica".
"Ese canal es una deuda que tenemos hace mucho tiempo. No puede ser que tengamos que pedir permiso para navegar nuestros ríos. La solución se llama Canal Magdalena", resaltó.
Por su lado, Alberto Fernández destacó que "estamos abriendo una puerta de entrada y salida para muchos buques que tienen hoy dificultades para hacerlo" y remarcó que "esta decisión genera un polo de desarrollo para una ciudad como Ensenada". "Es un nuevo tiempo para la navegabilidad del Río de la Plata", dijo el Presidente.
Fue en ese marco que reclamó "mirar hacia el futuro para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina" y que, con el llamado a licitación del Canal Magdalena, "se están recuperando los derechos soberanos del país".
"La división nuestra sólo permite que otra vez se frustre la construcción del Canal Magdalena, que no se generen puestos de trabajo y que Argentina una vez más vea postergada sus ilusiones", fue el cierre político del mandatario.