Sin partidos en la región durante el fin de semana largo, la lógica indicaba que Defensores debía jugar contra Argentino de Rosario el sábado o el día posterior. Sin embargo, y contra todo lo imaginado (y sin consulta alguna con el club organizador) el partido fue programado para el martes venidero, a las 15.30, un día laboral.
Pero todo tiene una razón de ser. Argentino jugó el martes y buscó ganar días de descanso. Y vaya si lo logró. No nos olvidemos que su presidente, Daniel Mariatti, es el titular de la divisional. Y eso, sin dudas, pesa al tomar decisiones. Para la Policía no había impedimentos para jugar el sábado en Ensenada. Pero en el hincha parece que nadie piensa.