La Cámara Federal de Apelaciones de La Plata confirmó el procesamiento con prisión preventiva y el embargo de 20 millones de pesos que pesa sobre el marinero Carlos Eugenio Lima, alias “Loco”, quien en la noche del viernes 22 de octubre de 2021 mató a dos personas arriba del buque tanque Ayane que estaba fondeado en la zona de Rada, a la altura de Punta Lara.
La Sala III, con votos de los camaristas Carlos Alberto Vallefín y Roberto Agustín Lemos Arias, confirmaron todas las medidas dispuestas por el juez Ernesto Kreplak, titular del Juzgado Federal Criminal y Correccional 3 de La Plata, a cargo de la investigación por las muertes de del capitán Alejandro Daniel García (39) y del primer oficial Juan Alfonso Pegasano (48).
Lima, que se desempeñaba como tercer oficial de cubierta del buque petrolero, fue quien solicitó la presencia de la Prefectura Naval Argentina (PNA) para entregarse. Según los camaristas esa llamada es una evidencia que forma parte del “robusto cuadro cargoso existente”, se detalla en la resolución oficial.
Después de disparar con un “arma automática gris plomo oscuro, de un calibre pequeño” y matar a las víctimas el Loco Lima se cruzó con el cocinero del buque tanque, Carlos Banegas, y le señaló: “Correte, con vos no es la cosa. No tratés de convencerme, andá a tu camarote”. Pocos minutos después, él mismo se comunicó con el Centro de Control de Tráfico Río de La Plata de la Prefectura Naval y anunció, sin titubeos: “El capitán y el primer oficial están muertos, los maté yo. Y me voy a entregar, así que quiero que venga un guardacostas y me arreste. Listo, es tan sencillo como eso”.
De ese diálogo se deduce que el marinero, que oficiaba como tercer oficial de cubierta en el buque de transporte petrolero de bandera maltesa, tenía claro quiénes eran sus objetivos y que no les disparó a ciegas a quien se le cruzara por delante.
Tras el arresto se supo que Lima tenía antecedentes penales. En junio de 2008 hirió de seis balazos a un vecino de City Bell que le reclamó el desagüe que él mismo hacía rompiendo el pavimento de la calle y luego se atrincheró en su casa hasta que finalmente se entregó. Ese año, una pericia determinó que era peligroso.
Con el procesamiento y embargo confirmados, el expediente se encamina a ser elevado a juicio oral. Las querellas deben expedirse sobre el requerimiento del juez quien con todos los planteos sobre el escritorio deberá tomar una resolución.