Crisis en Bomberos Voluntarios de Ensenada: está en riesgo su continuidad
Los Bomberos Voluntarios de Ensenada atraviesan una de las peores crisis económicas de su historia. Con un déficit mensual cercano a los $16 millones, el cuartel central y sus destacamentos enfrentan serias dificultades para sostener el servicio esencial que brindan a la comunidad. La situación genera preocupación en toda la región, ya que los atrasos en pagos y la falta de recursos comienzan a afectar el funcionamiento cotidiano.
El problema se profundizó tras la interrupción de contratos que permitían cubrir gastos operativos como la atención telefónica y los salarios de los guardianes. Sin estas herramientas administrativas y laborales, la institución quedó al borde del colapso financiero y lanzó un pedido urgente de colaboración a empresarios y vecinos.

Pese a los esfuerzos del intendente Mario Secco y su equipo de gobierno por asistirlos, la realidad es compleja. Tanto el presidente de la comisión directiva, Eduardo Vilar, como el jefe del Cuerpo Activo, Abel Comas, reconocieron que la situación es límite. “Cuando fue la asamblea nos dejaron $6.000.000, de los cuales quedaron $1.300.000. Ese es el problema para cubrir el desfasaje”, explicaron en diálogo con Somos La Plata. Para afrontar las obligaciones, detallaron que están llamando a empresas, socios y vecinos que tradicionalmente apoyan al cuartel.
Si bien remarcan que el equipamiento operativo está garantizado –lo que permite seguir respondiendo a emergencias–, la crisis financiera amenaza áreas sensibles del funcionamiento diario. “Se fueron cortando contratos que teníamos para solventar la atención telefónica de cada vecino”, señalaron como uno de los ejemplos más críticos.

Actualmente, los Bomberos Voluntarios de Ensenada cuentan con un Cuartel Central, el Destacamento N.º 1 en Punta Lara, el Destacamento N.º 2 en El Dique y el Destacamento N.º 3, recientemente inaugurado. La estructura incluye además guardianes pertenecientes a UTEDyC, quienes perciben un salario, junto a otros trabajadores que cobran viáticos.
Sin una solución inmediata, la continuidad del servicio está en riesgo, por lo que la institución insiste en su apelación a la solidaridad comunitaria para evitar llegar a un punto de no retorno.