En medio de la crisis económica que golpea a Argentina, nunca faltan aquellos personajes que aprovechan las desgracias de la gente para encontrar su negocio. No, no nos referimos a las casas funerarias, sino a un sector realmente macabro, que juega con la salud de los que aún estamos vivos; el gran negocio de los laboratorios.
El sector farmacéutico enfrenta una situación alarmante con aumentos desmesurados en los precios de los medicamentos, superando ampliamente la inflación. Según un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR), los precios de los fármacos más utilizados aumentaron un 320%, superando en 100 puntos la inflación anual del 211% registrada el año pasado.
La situación se agrava al considerar el periodo de noviembre a diciembre, tras el fin del congelamiento de precios entre el gobierno anterior y los laboratorios, donde los incrementos promedio alcanzaron el 90%, llegando a superar el 100% en algunos medicamentos esenciales.
Rubén Sajem, director de CEPROFAR, denunció que "en ningún país del mundo se aumentaron los medicamentos sin control como ahora en Argentina". Además, expresó su preocupación por el impacto directo en la salud de la población, mencionando que "dos de cada diez personas no estarían pudiendo acceder a sus tratamientos" debido a los elevados costos.
El informe también reveló que las ventas de fármacos cayeron un 19% en el último mes, anticipando una disminución aún mayor en enero. La perspectiva de afectación de la entrega gratuita de medicamentos a través del PAMI también genera inquietud.
Ante esta situación, desde CEPROFAR instan a las autoridades a tomar medidas urgentes para controlar los aumentos desproporcionados y garantizar el acceso a los tratamientos esenciales.
El sector farmacéutico se encuentra en alerta máxima, buscando soluciones que eviten un colapso en la atención de la salud en medio de la crisis económica que atraviesa el país.