Deshielo en Antártida y su impacto en la corriente oceánica

¿Sabías que el deshielo en la Antártida puede cambiar el clima del mundo entero? Te preguntarás por qué algo que pasa tan lejos, podría afectarnos a nosotros.

30-05-2025 - Por Noticias Ensenada

Deshielo en Antártida y su impacto en la corriente oceánica

¿Sabías que el deshielo en la Antártida puede cambiar el clima del mundo entero? Quizás te preguntás por qué algo que pasa tan lejos de acá podría afectarnos a nosotros. La respuesta está en una corriente oceánica muy especial y en cómo esta ayuda a mantener el equilibrio climático global.

La Antártida no es sólo un continente frío y blanco; es una pieza clave para el clima del planeta. Está cubierta de hielo, pero ese hielo no sólo sirve para refrescarnos: también influye en cómo circula el agua en el océano, especialmente a través de la llamada corriente oceánica de pendiente antártica.

El deshielo de la Antártida alcanzará niveles extremos en 2060

Esta corriente actúa como una barrera natural que separa las aguas frías del polo de las aguas más cálidas que vienen del norte. Pero con el calentamiento global, el hielo se está derritiendo más rápido, y ese deshielo aporta mucha agua dulce que cambia la forma en que se mueve esa corriente.

Un estudio reciente descubrió que, aunque el aporte de agua dulce es gradual, la corriente oceánica cerca de la Antártida podría acelerarse mucho en los próximos años. Esto sucede porque el agua dulce es más liviana y menos salada, y eso afecta cómo se mezclan las aguas en el océano. El agua dulce se acumula en la plataforma continental y dificulta la formación de aguas más pesadas y frías, que normalmente se hunden y mantienen la circulación oceánica estable.

Cuando esto pasa, aguas profundas y cálidas pueden acercarse más a las plataformas de hielo, acelerando el deshielo desde abajo y creando un círculo vicioso: más hielo se derrite, la corriente se acelera y el calor llega más rápido al hielo.

¿Por qué es tan importante esta corriente oceánica? Porque forma parte de la circulación termohalina, un sistema global que mueve el calor por todo el planeta y mantiene el equilibrio climático global. Si se altera esta circulación, puede haber cambios fuertes en el clima, afectando no sólo a la región de la Antártida sino también a otras partes del mundo.

Además, el derretimiento acelerado del hielo contribuye a la subida del nivel del mar, un problema que puede afectar a las ciudades costeras y cambiar la vida de millones de personas.

Los investigadores usaron modelos que simulan el océano y el hielo con mucho detalle. Compararon distintos escenarios y encontraron que el aumento del agua dulce por el deshielo es el factor que más modifica la corriente, mucho más que los cambios en el viento o la temperatura del aire.

Este fenómeno, lejos de ser algo aislado, tiene implicancias globales. A partir de 2030, se espera una caída fuerte en la formación de aguas densas en la región, lo que puede cambiar para siempre la dinámica oceánica cerca de la Antártida.

Por eso, entender cómo funciona la corriente oceánica y cómo responde al deshielo es fundamental para anticipar los cambios climáticos y pensar en cómo adaptarnos.

Si queremos cuidar nuestro planeta y evitar problemas peores, tenemos que prestar atención a estas señales que vienen desde los rincones más fríos y lejanos, como la Antártida. Porque lo que pasa allá no queda allá: es parte del rompecabezas que mantiene el clima del mundo en equilibrio.