Dietética "Los hijos de fruta": familia con hijos discapacitados acusa a comerciante de Villa Elisa de amenazarlos de muerte

Acusan a comerciante de Villa Elisa de amenazar de muerte a familia con dos hijos discapacitados, por tener varios perros en su departamento. Ahora, también los ataca judicialmente por decir que es el dueño de su propia dietética.

17-10-2024 - Por Noticias Ensenada

Dietética Los hijos de fruta: familia con hijos discapacitados acusa a comerciante de Villa Elisa de amenazarlos de muerte

INFIERNO EN LA TORRE

El último domingo publicamos una nota de opinión del periodista Roberto Anselmino, relatando una serie increíble de problemas que viene afrontando su familia en su depertamento de la Torre 4 del complejo habitacional de Villa Elisa.

El relato de Anselmino apunta al matrato psicológico de parte de los habitantes de dos departamentos vecinos al suyo, que serían propiedad y estarían habitados por los dueños de una dietética de la calle Arana, a pocos metros de allí.

Puntualmente, Anselmino destaca a un señor de nombre Néstor D'Asaro, a quién acusó así: "Abre la puerta de su departamento y nos lanza amenazas de muerte, para luego esconderse tras su puerta".

Anselmino se comunicó nuevamente con este medio para hacer conocer la Carta Documento que recibió de su vecino, quien en vez de pedirle disculpas por sus reiterados dichos agraviantes, lo intima a no decir que es el propietario de la dietética que fundó hace 47 años y sigue atendiendo.

Como prueba de eso, Anselmino cita una nota del diario El Día de La Plata, fechada el día 8 de septiembre de 2024, hace apenas 40 días, en la que su denunciante acredita testimonialmente ser el fundador y propietario de ese comercio, que estaría ahora a nombre de su hija.


Aclaración de Anselmino


Todo Villa Elisa sabe que el dueño de La Simbólica es Nestor D'Assaro. Lo que muestra la CD es que su hija es testaferra. 

Una nota reciente del diario El Día habla de que Néstor está al frente de la dietética hace más de 40 años y no habla que ahora la dueña es la hija.

Les reitero: tengo un hijo de 9 con autismo, una hija de 12 con microcefálea que estuvo internada 2 meses hasta que le descubrieron que sus instestinos no absorvían nutrientes. Mi esposa Wanda sufre de Síndrome de Estrés Postraumático y tiene fibromialgia.

La familia D'Azzaro es la que jamás ofreció ayuda. Tampoco un gramo de solidaridad. Es una familia violenta con quienes no los siguen y manipuladora con los que dominan. Amenazan de muerte desde la puerta de sus dos departamentos.

Presionaron a la Administración del edificio para que me inicien juicio por los perros, que son los hacedores del desarrollo cognitivo y socialización de mis hijos.

Ellos, los D'Azzaro, amenazaron con matarlos (a los perros) al tiempo que me coaccionaban con que los abandone en la ruta, en un campo o que directamente los mate.


La nota del domingo


La familia que surfea tsunamis, resistiendo el odio y el terror, en una torre de Villa Elisa

Por Roberto Anselmino, destacado periodista platense. Consultor en Comunicaciones Externas. Periodista especializado en Política, Economía y Negocios. Colaboró en Fortuna y El Federal.

Nuestra familia, reconocida por Asistencia Social como “grandes surfeadores de tsunamis”, ha superado más tormentas de las que muchos podrían soportar.

Nos hemos enfrentado a desafíos descomunales, pero seguimos aquí, luchando cada día con la cabeza en alto, cuidando de los nuestros y pidiendo ayuda cuando es necesario.

Sin embargo, donde vivimos desde 2008, en la Torre 4 del complejo de Villa Elisa, La Plata, en lugar de encontrar solidaridad, hemos sido objeto de ataques viles y cobardes.

Néstor, el famoso dueño de la dietética La Simbólica (foto inferior) ubicada en la avenida proncipal, junto con su esposa, ha sido uno de los principales instigadores de esta campaña de odio contra nuestra familia.

En lugar de ofrecernos apoyo o simplemente respeto, nos ha llenado de insultos y acusaciones sin fundamento y manipulado al resto de mis vecinos.

Sus actos cobardes no conocen límites: por la noche, bajo la protección de la oscuridad, Néstor D`Asaro (en la foto superior con su esposa) abre la puerta de su departamento y nos lanza amenazas de muerte, para luego esconderse tras su puerta.


Mis hijos escuchan estas amenazas, sumiéndolos en un estado de terror psicológico que está arruinando sus vidas.


Mi hijo de nueve años, que sufre de un trastorno del espectro autista, ha sido uno de los más afectados. Su condición requiere tratamiento constante, aprobado por psiquiatras y psicólogos de renombre.

Pero Néstor, desde su ignorancia y soberbia, se ha atrevido a decirme delante de numerosos vecinos que mi hijo no es autista, que simplemente "pide ayuda a los gritos".

Néstor (en la foto superior), no solo desacredita el diagnóstico de profesionales expertos, sino que sus palabras y acciones están hundiendo a mi hijo en un estado de angustia del que tanto esfuerzo y por años nos ha costado sacarlo.


Nuestra hija de 12, que tiene microcefalia, también está sufriendo las consecuencias de esta situación.


Después de tanto trabajo para que pudiera salir adelante, estas personas están arrastrándola nuevamente al ostracismo, a un espacio de miedo y aislamiento. Están matando a mis hijos en vida.

La crueldad de estas personas no tiene límites. Nos han acusado de contagiar a nuestra hija de parasitosis por tenener tantos perros.

Sin embargo, los perros son los hacedores del desarrollo cognitivo de nuestros hijos discapacitados y la barrera de defensa que tenenos, porque ya un vecino que se mudó entró y quiso agredir a mi esposa.

Milagros sufrió una parasitosis generalizada, mal diagnosticada en la Clínica del Niño, a la cual hemos denunciado por mala praxis. Pero su problema de base fue un inicio de anorexia

Fueron los médicos del Hospital de Niños de La Plata quienes salvaron su vida, pero Néstor y su esposa nos señalaron con el dedo, inventando mentiras y difamando nuestra reputación como padres.

Vivir con este constante acoso nos ha generado miedo. Tanto a mí como a mi esposa Wanda, nos da pánico salir a la calle, tememos encontrarnos con estas personas que buscan cualquier excusa para provocarnos.

Pero no vamos a caer en su trampa. Aun así, el daño psicológico ya está hecho: nuestros hijos y hasta nuestros perros, que han sido amenazados de muerte, viven en un estado constante de terror.

Ellos pobres sufren por no salir, y las amenazas de Néstor y sus vecinos cómplices nos obliga a que estén encerrados y dediquemos mucho tiempo a limpiar sus necesidades.

Wanda, que sufre de un síndrome de estrés postraumático debido a un hecho aberrante que vivió en su juventud, ha demostrado una fuerza impresionante a pesar de todo.

Yo, que he lidiado con una depresión, sigo peleando, porque mi familia lo es todo. Seguimos adelante, a pesar de las tormentas que nos azotan, a pesar del miedo y el odio que nos rodea.

Pero también nos hemos ganado la admiración de quienes realmente nos conocen, de quienes han visto nuestra lucha de cerca.

Mientras tanto, aquellos que nos atacan solo han logrado ganarse el repudio y el rechazo de la gente decente que nos rodea. Porque la verdad siempre prevalece, y aunque traten de hundirnos, nosotros seguimos surfeando los tsunamis. Unidos, como familia.