Milei aumenta gasto en publicidad de YPF un 1100% mientras critica la pauta cero a medios
Javier Milei ha hecho de la crítica a la pauta cero a medios y periodistas una de sus principales banderas dentro del discurso libertario, utilizando esta postura para atacar a figuras como Martín Llaryora y Axel Kicillof. Sin embargo, la consistencia de este discurso ha comenzado a ser cuestionada.
El gobierno de Milei ha trasladado la inversión publicitaria a YPF, argumentando que se trata de una empresa "privada". Sin embargo, esta decisión ha generado controversia, ya que tanto el presidente como el vicepresidente de la compañía son nombrados por el gobierno, sin requerir mayores antecedentes profesionales más allá de su afinidad con el gobierno.
Recientemente, el investigador del Conicet, Agustín Espada, reveló que en los primeros tres meses del año, el gasto en publicidad de YPF ascendió a 10.419 millones de pesos, en comparación con los 895 millones de pesos destinados en el mismo período del año anterior durante el gobierno de Alberto Fernández. Esto representa un aumento del gasto en publicidad superior al 1100%, en un contexto de inflación acumulada del 300%.
Este aumento en el gasto publicitario ha sido gestionado por Guillermo "Guillo" Garat, vicepresidente de Relaciones Institucionales, Comunicación y Marketing de YPF, quien es socio de Santiago Caputo y Rodrigo Lugones en la consultora Move, la cual trabajó en la campaña de Javier Milei, así como en la campaña presidencial del camporista Wado de Pedro.
A pesar de los esfuerzos por justificar este incremento en la inversión publicitaria, las explicaciones ofrecidas por los directivos de YPF han generado más incertidumbre que claridad. Según ellos, solo una fracción del gasto total en publicidad se destinó a medios verificables, mientras que una parte considerable se destinó a patrocinios y otros conceptos más difusos.
Este aumento en el gasto publicitario de YPF coincide con la salida de los tres socios de la consultora Move de la estructura de medios al inicio del gobierno, lo que sugiere una estrategia de concentración en las empresas estatales con publicidad independiente. Esta situación ha generado tensiones entre los libertarios y ha puesto en tela de juicio la transparencia en el manejo de la pauta publicitaria estatal.