La comunidad árabe emitió su primera respuesta pública después del desencuentro protagonizado por Javier Milei en el encuentro con 19 embajadores de países árabes e islámicos, así como con la canciller Diana Mondino.

El incidente tuvo lugar durante una reunión organizada por el embajador de Arabia Saudita en el Centro Islámico de Palermo, que contó con la presencia del representante de Palestina. Milei, al enterarse de esto, abandonó la reunión antes de llegar al lugar, lo que generó sorpresa y consternación en la comunidad árabe.

La Secretaría General de la Liga Árabe emitió un comunicado expresando su preocupación por la actitud hostil e injustificada de Milei hacia el Estado de Palestina y el Grupo Árabe. Además, lamentaron que esta actitud haya sido adoptada por el presidente de un país con el que los árabes mantienen un gran respeto, especialmente por sus anteriores posiciones positivas respecto a la causa palestina.

El comunicado también señaló que la lista de asistentes había sido coordinada con el Ministerio de Asuntos Exteriores argentino y que no había forma de excluir al representante del Estado palestino de ninguna reunión colectiva de los grupos árabes e islámicos, según las normas diplomáticas establecidas.

En cuanto a la canciller Mondino, su posición dentro del gobierno se vio debilitada tras este incidente, sumado a tensiones previas y su pérdida de poder con la salida de Nicolás Posse. La comunidad diplomática también cuestiona el alineamiento incondicional con Israel, que según algunos, no beneficia las relaciones con los países árabes y las oportunidades de negocios para Argentina.

En medio de estas tensiones, se discute la continuidad de Mondino, quien fue excluida de la cumbre del G7 y perdió el control de la Agencia de Promoción de Inversiones y Comercio Exterior, una herramienta clave para el ministerio de Relaciones Exteriores en su vinculación con el empresariado y las embajadas.

En conclusión, el incidente con Milei ha generado un impacto significativo en las relaciones de Argentina con la comunidad árabe, planteando desafíos diplomáticos y políticos para el gobierno.