Tras el fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso, varios funcionarios de primera línea se reunieron en Casa Rosada en un encuentro reservado.
Entre los participantes estuvieron Martín Menem, Nicolás Posse y Guillermo Francos, junto al asesor presidencial Santiago Caputo. El foco principal de la reunión fue revisar los detalles del revés legislativo.
Durante la charla, se llegó a la conclusión de que "no hay apuro" para reintroducir el proyecto en el Congreso. Los funcionarios consideraron que pueden avanzar con las reformas necesarias "sin la aprobación de la ley". Esta postura sugiere una estrategia de trabajo alternativa ante la falta de consenso parlamentario.
La reunión refleja la necesidad del gobierno de replantear su estrategia legislativa y buscar nuevas vías para impulsar sus propuestas. Aunque el proyecto de ley sufrió un revés en el Congreso, el Ejecutivo muestra determinación en seguir adelante con su agenda de reformas.