Durante la conmemoración del Día de la Victoria en Rusia, el presidente Vladimir Putin destacó la constante alerta de las fuerzas nucleares estratégicas del país, en medio de tensiones con occidente por el conflicto en Ucrania.

Putin presidió el desfile militar en la Plaza Roja, donde más de 9.000 militares participaron, junto con vehículos blindados, lanzamisiles y aviones.

En su discurso, Putin aseguró que Rusia buscará evitar un enfrentamiento global, pero también dejó claro que no permitirá amenazas a su país. Subrayó que las fuerzas nucleares estratégicas están siempre en alerta.

Esta advertencia llega en un momento de creciente tensión entre Rusia y occidente, especialmente tras los recientes ejercicios nucleares tácticos ordenados por Putin en respuesta a lo que él considera como amenazas occidentales.

Putin también aprovechó la ocasión para criticar a occidente, acusándolo de querer olvidar las lecciones de la Segunda Guerra Mundial. Enfatizó que Rusia rechaza cualquier pretensión de exclusividad por parte de gobiernos o alianzas.

El presidente ruso ha estado movilizando la memoria de la Segunda Guerra Mundial para legitimar su propio poder y presentarse como heredero de la Unión Soviética.

Sin embargo, el desfile en la Plaza Roja se vio afectado por las consecuencias diplomáticas del conflicto en Ucrania, con la ausencia de muchos líderes internacionales. Putin solo estuvo rodeado de algunos jefes de Estado de aliados cercanos.

A pesar de la situación de tensión, Rusia ha logrado avances territoriales contra las tropas ucranianas en los últimos meses. La situación en el frente interno también favorece a Putin, cuyo poder es más indiscutible que nunca tras la represión a voces disidentes y la muerte de Alexéi Navalni en prisión.