Hay decisiones que nacen del deseo de crecer, pero también del compromiso de hacerlo bien. Eso es exactamente lo que está atravesando Universal Fitness, una empresa argentina que desde hace años fabrica equipamiento profesional para gimnasios, combinando diseño, resistencia y tecnología con una visión clara: entregar productos de calidad, pero también construir relaciones de confianza duraderas con sus clientes.

Con una trayectoria sólida y en constante evolución, la empresa se encuentra en una nueva etapa. No solo busca producir más, sino mejorar su forma de trabajar desde adentro, con procesos más ordenados, equipos más fortalecidos y un estándar de gestión que acompañe el nivel de crecimiento que vienen sosteniendo. Por eso, comenzaron la implementación de un sistema de gestión de calidad con el objetivo de certificar la norma ISO 9001, un paso importante que refleja su compromiso con la mejora continua.

“Nos enfocamos en tres grandes objetivos estratégicos: optimizar nuestros costos para ofrecer precios más competitivos, incrementar los niveles de producción para atender una mayor demanda, y seguir perfeccionando la calidad de nuestros productos. Estos desafíos responden a nuestro compromiso con la mejora continua y la satisfacción de nuestros clientes”, explica Gonzalo Efraín Durán, director general de Universal Fitness.

Universal Fitness no solo se dedica a fabricar equipos: desarrolla soluciones integrales para espacios de entrenamiento. En su catálogo se pueden encontrar desde estructuras funcionales y estaciones de fuerza hasta cintas, bicicletas, remadoras y accesorios específicos para cada necesidad. Su propuesta está pensada tanto para grandes gimnasios como para boxes, centros deportivos, clubes, hoteles y espacios corporativos que integran el entrenamiento como parte del bienestar general.

Además de la variedad, la empresa se destaca por la robustez y durabilidad de sus productos, y por brindar asesoramiento técnico a quienes están armando o renovando sus espacios. Esa cercanía y atención personalizada es parte del diferencial que construyeron a lo largo del tiempo.

Para Durán, “trabajar con calidad significa tener procesos organizados y profesionales que garanticen productos confiables y de alto rendimiento”. Con esa visión, decidieron iniciar el camino hacia la certificación de calidad, entendiendo que el fortalecimiento interno es clave para sostener el crecimiento. “Buscamos ordenar procesos, mejorar la gestión interna y profesionalizar al equipo”, afirma.

La elección de G-Certi como organismo de certificación no fue casual. “Conocimos a G-Certi a través de una campaña publicitaria que nos despertó el interés; al investigar más sobre su trayectoria y enfoque, confirmamos que era el organismo ideal para acompañarnos en este proceso de certificación”, cuenta.

Respecto al impacto que esperan lograr con esta implementación, Durán lo resume con claridad: “Para nuestro equipo, esperamos fortalecer la organización interna y mejorar el desempeño del equipo. Para nuestros clientes, contar con una certificación de calidad refuerza la confianza en nuestros productos, generando mayor credibilidad y respaldo en cada una de nuestras entregas”.

La historia de Universal Fitness es la de una empresa argentina que apostó por la industria nacional y por un desarrollo que no se detiene. Con tecnología, diseño y compromiso, lograron posicionarse como referentes en un sector exigente y en permanente cambio. Este nuevo paso, enfocado en la calidad de la gestión, es coherente con todo lo construido hasta acá.

Desde G-Certi, celebramos acompañarlos en este camino. Porque sabemos que detrás de cada organización que, apuesta por certificarse, hay un equipo que cree en hacer las cosas bien. Y Universal Fitness es ejemplo de eso: una empresa que crece, mejora y se proyecta con solidez y propósito.

Para más información sobre los beneficios de la certificación de las normas dirigirse a www.gcerti.org.