Gestión pública con impacto: cómo saber si un gobierno mejora la vida de sus ciudadanos

Por Fernando Arrieta, auditor y especialista en Normas Internacionales.

19-03-2025 - Por Noticias Ensenada

Gestión pública con impacto: cómo saber si un gobierno mejora la vida de sus ciudadanos

Un gobierno que realmente vela por el bienestar de su gente no necesita grandes discursos para demostrarlo: basta con evaluar datos que reflejen la vida de las personas en áreas como salud, educación, seguridad y acceso a servicios básicos. Si la mortalidad infantil desciende, si más estudiantes concluyen la secundaria con un nivel de aprendizaje sólido y si las familias se sienten más seguras al transitar por sus barrios, no hay que dudar de que las políticas implementadas están rindiendo frutos. Los números, en definitiva, terminan hablando por sí mismos, siempre y cuando entendamos que detrás de ellos hay rostros y realidades palpables.

En Argentina, por ejemplo, la esperanza de vida se ubica alrededor de los 77 años, un dato que, si bien es superior al promedio de varios países de la región, aún tiene espacio de mejora. La mortalidad infantil, según cifras recientes, ronda las 8 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Cuando esas cifras muestran una tendencia a la baja, significa que hay mayores posibilidades de acceso a controles prenatales, programas de vacunación y mejor atención hospitalaria, lo que a la vez se traduce en familias más tranquilas y comunidades más fuertes.

La calidad de la educación argentina también puede medirse con indicadores que no se limitan a la asistencia a clases. En las evaluaciones internacionales de la OCDE (como PISA), muchos jóvenes del país obtienen resultados por debajo del promedio, especialmente en áreas de matemáticas y comprensión lectora, lo cual genera preocupación en torno a la formación y la equidad educativa. Sin embargo, la tasa de alfabetización es alta —supera el 98%— y el desafío radica en lograr que las escuelas brinden una base sólida que les permita a los estudiantes insertarse en un mundo cada vez más competitivo. Cuando vemos que la culminación de la secundaria mejora y los contenidos se nivelan hacia estándares internacionales, podemos afirmar que las políticas públicas están encaminadas a reducir las brechas educativas.

La percepción de seguridad es otro indicador que orienta sobre el desempeño gubernamental. En Argentina, la tasa de homicidios varía según la provincia, pero a nivel nacional ronda los 4.6 por cada 100.000 habitantes. Aunque es un nivel más bajo que en otros países de la región, no deja de ser un aspecto que genera preocupación, sobre todo en grandes centros urbanos. De poco sirven las estadísticas de delitos si la gente no siente un cambio en la calle. Por eso cada vez más se recurre a encuestas y a medir la confianza en las fuerzas de seguridad para saber si las personas realmente perciben un entorno más seguro.

La transparencia y la participación ciudadana completan el panorama. En el Índice de Percepción de la Corrupción de 2022, Argentina obtuvo 38 puntos sobre 100, lo que la ubica en la mitad baja del ranking mundial, lejos de los primeros puestos que suelen ocupar países nórdicos con sistemas de rendición de cuentas muy robustos. Sin embargo, la implementación de portales de datos públicos y sistemas de compras electrónicas en algunos ministerios y gobiernos provinciales ha mejorado la posibilidad de monitorear las acciones estatales. Un gobierno que facilita el acceso a la información y promueve instancias de participación, como consultas populares o espacios de debate, fortalece la confianza de la gente y la legitimidad de sus programas.

Mi experiencia como auditor me enseñó que los indicadores, lejos de ser simples números, son una brújula para orientar las decisiones de la función pública. Desde mi lugar, promuevo la adopción de estándares internacionales y la modernización de las organizaciones, con el convencimiento de que el verdadero progreso se refleja cuando las familias argentinas sienten mejoras directas en salud, educación, empleo y seguridad. La labor de los servidores públicos no puede quedarse en promesas: debe evidenciarse en cifras que muestran avances medibles y en el sentir cotidiano de la sociedad.

Fernando Arrieta, oriundo de la provincia de Buenos Aires, es auditor internacional. Ha guiado a cientos de organizaciones en el fortalecimiento de sus procesos y la satisfacción de sus clientes. Como columnista en medios de prestigio, comparte su visión sobre normas ISO, ciberseguridad y eficiencia gubernamental.


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Por Fernando Arrieta, auditor y especialista en Normas Internacionales.