Los bolsillos de los argentinos se preparan para un nuevo cimbronazo. Se vienen aumentos en los servicios públicos de gas, luz, agua y transporte, que impactarán de lleno en la economía familiar.

El gas se va a las nubes

El gas pega fuerte. Los usuarios residenciales de altos ingresos (N1) y los sectores productivos (comercio e industrias), verán un salto en sus facturas del 214% en promedio. Los de ingresos medios (N3) también sentirán el impacto, con un aumento del 222%.

No hay luz al final del tunel

La luz también se encarece. Las facturas de los usuarios residenciales de altos ingresos se incrementarán en un 183%, mientras que para los de ingresos bajos la suba será del 185% y para los de ingresos medios del 177%.

Nos tapa el agua

El agua no se queda atrás. AySA pidió un aumento del 209% en sus tarifas, lo que significa que la boleta promedio sin impuestos pasará de $5.290 a $16.300 mensuales.

Sube sin SUBE

Transporte: solo para los que no tienen SUBE. Los usuarios que no hayan registrado su tarjeta SUBE a su nombre, pagarán más caro los boletos de trenes y colectivos en el AMBA. El boleto mínimo de colectivos para estos pasajeros saltará un 60% y el primer tramo de trenes al doble.

Y sumale la inflación

Estos aumentos se suman a la inflación y al resto de las subas que impactan en el bolsillo de los argentinos. El panorama económico no es alentador y las familias deberán ajustar sus presupuestos para afrontar este nuevo golpe.

¿Cómo ahorrar?

Es importante buscar alternativas para reducir el consumo de los servicios públicos y aprovechar los descuentos y beneficios que ofrecen las empresas. También es fundamental estar atentos a las medidas que pueda tomar el Gobierno para aliviar el impacto de los tarifazos.

La situación es compleja y requiere de medidas urgentes por parte del Estado para proteger a los sectores más vulnerables. Los platenses esperan que se tomen decisiones que apunten a aliviar la carga económica que pesa sobre sus hombros.