La impresionante tormenta que se desató en Ensenada pasadas las 18 anegó numerosas calles de la ciudad como hacía muchos años que no ocurría.
Tras el aguacero incesante de más de media hora, muchas arterias del cuadrado céntrico y de los barrios se cubrieron de agua de cordón a cordón como pocas veces se observó.
En algunas zonas, al agua ingresó a las viviendas y llegó hasta la mitad de los vehículos que se vieron sorprendidos por el violento temporal y por el poco efectivo sistema de drenaje.
Los vecinos se mostraron preocupados por la situación vivida, con decenas de calles inundadas de agua en una postal de angustia y preocupación a los que muchos vecinos no estaban acostumbrados.
Esta vez no solo se inundaron calles que suelen hacerlo cuando llueve con intensidad. En esta ocasión el fenómeno afectó otras zonas y el accionar preventivo de Bomberos y de los empleados de Defensa Civil y del municipio debió ser arduo y extenso.