Secretos de los felinos: descubre los comportamiento, crianza y mitos
El comportamiento de los gatos difiere notablemente del de los perros, desde su sociabilización hasta sus formas de juego, presentando particularidades que los hacen únicos como mascotas.
En una nueva entrega de Data Animal, el doctor Ricardo Bruno, veterinario especializado en comportamiento animal, ahonda en la comprensión de la mente felina y destaca la importancia de la educación para evitar malentendidos o problemas de conducta.
"Los gatos viven con nosotros mientras que los perros nos permiten vivir con ellos", comenta Bruno, resaltando la diferencia en la relación con estas mascotas. Añade que es esencial prepararse adecuadamente para adoptar un gato, ya que sus respuestas y necesidades son diferentes a las de los perros.
El experto enfatiza la importancia del juego activo, especialmente durante los primeros meses de vida de un gato, que simula la caza y es fundamental para su desarrollo lúdico. Además, destaca que los gatos no son animales sociales como los perros, lo cual influye en su estructura social y en la interacción con los humanos.
Respecto a los gatos "ferales", Bruno explica que su adaptación a vivir en una casa depende de varios factores, como la edad y el tipo de experiencia previa del gato en la calle. Advierte sobre los posibles problemas al intentar rescatar gatos callejeros sin considerar su adaptabilidad y necesidades.
En relación con la calidad de vida, el veterinario sostiene que los gatos que tienen acceso al exterior experimentan menos problemas de comportamiento en comparación con aquellos que viven exclusivamente en interiores. Sin embargo, reconoce que los gatos indoor tienen una mayor esperanza de vida debido a los peligros que enfrentan los gatos outdoor.
Para mejorar la calidad de vida de los gatos indoor, Bruno sugiere técnicas de enriquecimiento ambiental o "gatificación", que incluyen la instalación de estantes altos y lugares seguros donde los gatos puedan esconderse y explorar.
Respecto a la introducción de un nuevo gato en un hogar donde ya vive otro, Bruno advierte sobre la complejidad del proceso, que requiere paciencia y un acercamiento gradual para facilitar la adaptación de los felinos.
En cuanto al mito de la toxoplasmosis, el veterinario aclara que las mujeres embarazadas pueden convivir con gatos sin riesgos, siempre y cuando se tomen precauciones como evitar el contacto con el arenero del gato.
En cuanto a la educación sobre comportamiento animal, Bruno enfatiza la importancia de la comprensión y la paciencia para resolver problemas comunes de convivencia con gatos, como la agresividad.