El cáncer de colon, un tipo de cáncer frecuente, a menudo comienza sin mostrar síntomas en sus primeras etapas, lo que hace que la detección sea esencial. Entre los síntomas que pueden indicar su presencia, el sangrado es uno de los más comunes. A medida que el cáncer progresa, es probable que aparezcan otros signos como dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales, evacuaciones dolorosas y sensación de vaciamiento incompleto del recto. Además, los pacientes pueden experimentar retortijones, intensos dolores abdominales, estreñimiento o diarrea persistente y notar heces oscuras o con sangre. La pérdida inexplicada de peso también es un síntoma a considerar.
Los primeros síntomas de cáncer de colon suelen incluir fatiga y debilidad, aunque muchos pacientes pueden no mostrar síntomas en las etapas iniciales.
El sangrado rectal o las deposiciones con sangre son indicadores significativos de esta enfermedad. Si alguien experimenta sangrado a través del recto, incluso si se sabe que tiene afecciones como hemorroides o enfermedad diverticular, se recomienda que un médico considere el cáncer de colon como un posible diagnóstico.
Para prevenir el cáncer de colon, se recomienda seguir una dieta saludable rica en fibra, frutas y verduras, hacer ejercicio regularmente, mantener un peso corporal saludable, reducir el consumo de carne roja y procesada, dejar de fumar, y evitar el consumo de alcohol. La detección temprana y la adopción de hábitos de vida saludables son esenciales en la lucha contra esta enfermedad.